Querida Bibiana:
Esta vez, tus letras han llegado a lo más hondo de mi ser, con un poco de ambivalencia pues por un momento, el más corto, pude sentir que para mi ha sido escrita, que probablemente alguien me necesitó, pero no tuvo la osadía. Por otro rato, el más largo, sentí cómo uno a uno mis sentimientos hacia esa mujer, mi mujer, quién también me ha despreciado, estaban siendo plasmados para hacerlos llegar a ella.
Desbordas mi alma, querida Bibiana.
Esta vez, quiero mandarte un abrazo, porque me romperías.Un beso.
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Por: María
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